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Economía

Isaac Newton y Las Teorías de Adam Smith

By 4 June, 2017June 6th, 2017No Comments

La Riqueza de las Naciones – La verdad que después de entender el origen y estructura del sistema económico planteado por Adam Smith (Junio 1723 ­- Julio 1790) nos daremos cuenta que la influencia de Isaac Newton tuvo impacto en la Investigación a las causas y naturaleza de las riquezas de las naciones​ (De ahora en adelante; LRN).

¿Puede alguien pensando en sí mismo, contribuir a la reciprocidad social? Bueno, como en todo producto comercial que se oferta, ¡las condiciones aplican! Antes de adentrarnos en el corazón del asunto, es importante un trasfondo de las ideas de Smith.

Contexto Histórico

El concepto de la mano invisible de Adam Smith se ha convertido en el mantra que justifica las acciones del sistema económico global y que marca el área de frontera para acciones regulatorias gubernamentales. No obstante, la visión de Smith acerca de la libre competencia y el desarrollo natural del intercambio difiere en gran manera de lo que una cultura con valores morales bien definidos podría esperar de un gran filósofo moralista como Adam Smith o al menos asi hemos entendido.

Es conocido que la mecánica de Isaac Newton (Diciembre 1642 ­ Marzo 1727) fue de gran influencia para la formulación conceptual del pensamiento de Adam Smith (y para la de muchos), especialmente con sus obras clásicas; (La teoría de los sentimientos morales [TSM​] & La Riqueza de las Naciones ​[LRN] ​). En las que la metodología inductivo­deductivas sirven para ” las proposiciones que son deducidas de los fenómenos y son hechos generales por via de la inducción.” (Newton, 1999 [1687], p. 943).

 Newton marcó la pauta para nuestro entendimiento del movimiento de los cuerpos terrestres y celestes, enunciando su famosa teoría de Gravedad universal (sin mencionar su genialidad y aportes en otras ramas de las matemáticas y la física).

Según Newton, la fuerza con que los cuerpos se atraen es proporcional a las masas y el inverso del cuadrado de la distancia multiplicado por la constante Gravitacional (que ahora sostenemos equivale a 0.0000000000667).

Newton, revolucionó el pensamiento Aristotélico acerca del movimiento, pues, en la física Aristotélica, el estado natural de los cuerpos era el de reposo, al menos que hubiese fuerza ejercida. Newton demostró que la inercia de un cuerpo era constante a menos que hubiese fuerza externa alterando el movimiento y/o reposo del mismo, es decir, un cuerpo desplazándose a una velocidad x en medio del vacío, no sería afectado en cambiar su velocidad al estado de reposo o viceversa, al menos que la presencia gravitatoria de otros cuerpos alterarán dicho estado.

El universo como mecanismo de relojería es una metáfora que iguala el funcionamiento del universo a un reloj mecánico. Continúa funcionando, como una máquina perfecta, con sus ruedas, muelles y palancas gobernados por las leyes de la física, haciendo cada aspecto de la máquina predecible en el futuro, o calculable en el pasado. Esta idea fue muy popular en el siglo XVIII, tras la aparición de las leyes de Newton que, junto a la ley de la gravitación universal, podrían explicar el funcionamiento tanto de objetos terrestres como celestes.

De aquí que Smith derivara sus asunciones acerca del orden natural en el universo socio­económico: La sociedad, cuando es contemplada desde una luz abstracta y filosófica, aparece como una inmensa máquina, cuyo movimientos regulares y armoniosos producen miles de efectos que concuerdan. (​TSM, ​p. 288)

La perfección de esta inmensa máquina social es evidente también desde los principios naturales que promueven organización social y la recomendación de una razón refinada e iluminada la cual, al final, es solo el reflejo del conocimiento empleado por Dios en la creación, según Smith.

Cuando por principios naturales somos llevados a avanzar esos fines, los cuales la razón e iluminación refinada nos juzga, nosotros estamos muy aptos para imputar a ese juicio, así como de sus causas distintas, los sentimientos y acciones por los que esos fines se consiguieron, y para imaginar que sea la sabiduría del hombre, que en realidad es el conocimiento de Dios. Sobre una vista superficial, esta causa parece suficiente para producir los efectos que se adscriben; y el sistema de la naturaleza humana parece ser más simple y equilibrado cuando todas sus operaciones diferentes están de esta manera deducidas a un solo principio. (TSM, p. 79).

 Así la metáfora recurrente entre pensadores como Smith acerca de la función del universo comparada con un reloj, debe ser interpretada desde este punto de vista retórico:

Los engranajes del reloj son admirablemente ajustados hacia un fin por el que fue intrépido señalar la hora. Todo sus movimientos conspiran en la manera más solemne para producir este efecto. Si ellos fuesen dotados con deseos e intenciones para producirlos, ellos no lo podrían lograr de una mejor manera. (TSM. p. 78)

El argumento definitivo y final de esta estrategia de persuasión fue de mostrar que el sistema es el producto de la arquitectura del ”conocimiento de Dios.” Sin duda, la fuerza de la visión económica de Smith, y por extensión la de la sociedad, estaba arraigada en el poder de la metáfora mecánica de este tipo de universo; no solo en el poder explicativo de este concepto pero en la fascinación estética del argumento. cabe destacar que el hecho que Smith piensa del universo socioeconómico como una maquina perfectamente ”ajustada” para alcanzar un equilibrio natural, implica que las piezas deben de funcionar correctamente para tal propósito.

Ahora, la estética de un argumento, ha servido de gran ayuda para encontrar la respuesta a dilemas de nuestra existencia, como aún los físicos­-matemáticos contemporáneos admiten que entre más hermosa una ecuación es, asombrosamente, más cerca de encajar con la realidad se encuentra, como es en el caso de la cosmología, por esto no es de sorprenderse que Smith haya encontrado tal concepto persuasivo y natural.

El concepto de Libertad de Smith

Las personas a menudo tienden a confundir, Libertad con Libertinaje, y Ley con Legalismo. Lo cierto es que para que una Libertad genuina exista, deben existir límites razonables que no permitan afectar negativamente la autonomía de los demás pero que consigan satisfacer las necesidades e intereses del perímetro personal. De manera similar, Smith planteó en su teoría socio­económica:

Todo sistema, sea de preferencia o de abstinencia, por lo tanto, siendo asi completamente arrebatado, el obvio sistema natural de libertad se establece en su propia conformidad. Cada individuo, con tal de que no viole las leyes de la justicia, es perfectamente dejado libre para perseguir su propio interés de la manera que el vea conveniente, para traer a ambos, su industria y capital en competencia con el de cualquier otro individuo, o tipo de individuo. (LRN, p. 524)

Aunque el pasaje anterior trataba en las limitaciones de las regulaciones del soberano, cubre la visión de Smith acerca del universo socio­económico. Aquí hay tres puntos del universo natural y social que ­ ”se establece en su propia conformidad”. Estos tres elementos son las ”leyes de la justicia”, la libertad de ”perseguir su propio interés”, y, la carrera justa o moral implícita en la noción de Smith acerca de la competencia que es bien pintada en la Teoría de los Sentimientos Morales.

Cada hombre es, sin duda, por naturaleza, primero y principalmente recomendado a su propio cuido; y como él es mejor que nadie para tomar cuidado de sí mismo que cualquier otra persona, es adecuado que tenga el derecho de hacerlo así. Cada individuo, por lo tanto, es mucho más profundamente interesado en lo que sea que le concierne, que en lo que concierne a otros… En la carrera por riquezas, y honores, y preferencias, él corre tan rápido como puede, y esfuerza cada nervio y músculo, en orden de ir más allá que sus competidores. Pero sí él debe derribar a cualquiera de ellos, la indulgencia del espectador está enteramente al final. Es una violación del juego justo, lo cual ellos no pueden admitir. (TSM, pp. 82, énfasis añadido)

He aquí que el comportamiento socialmente juzgado y potencialmente ventajoso para la maximización del cuido y comodidad personal debe regular el desempeño de nuestras actividades. Es en este sentido que Smith debe ser interpretado, usando la justicia, libertad, y competencia justa​.

Entendiendo la ”Mano Invisible” de Smith

Como toda teoría científica, Smith no ha de ser tomado con absolutismo científico en el aspecto económico, pero un escepticismo abierto acerca de su eficacia debe permanecer en todo buen economista que desee aplicar la experiencia y la teoría en conjunto. Una característica muy peculiar del concepto de Smith acerca del origen de la sociedad económica basada en nuestra facultad singular de razonamiento y habla, es la capacidad de permutar e intercambiar para satisfacer una necesidad o lujo, cuyo patrón regulador para dichas transacciones es la implícita condición de:

Dame lo que deseo y tendrás lo que quieres, es el sentido de cualquier clase de oferta, y así obtenemos de los demás la mayor parte de los servicios que necesitamos. (LRN p. 13)

Nótese que aunque es obvio que el principal motor de tal acción es el interés personal y necesidad interpersonal, esto no suprime los beneficios recíprocos de la transacción que resulta a raíz del interés personal de los individuos en actividad mutua. Uno de los pasajes más citados para apoyar ex­-contextualmente el neocapitalismo es:

No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero la que nos procura el alimento, sino la consideración de su propio interés. (LRN P. 13) Pero, ¿Qué tal si el carnicero, cervecero o panadero, motivado por su interés egoísta, olvidando a la sociedad, comienza a estafar a sus clientes, amigos y familiares para alcanzar su pronta esplendidez financiera? Seguramente ”la indulgencia del espectador está enteramente al final”. Es decir, Smith ve al individuo como alguien cuya razón y sentimientos le permiten prever la futura desventaja de tal acción como para darse el lujo de ser ”el objeto del odio e indignación de los espectadores”, pués ”Él… siente que esos sentimientos están listos para reventar de todas partes en su contra” (énfasis añadido;TSM p. 82)

De esta manera propongo que Adam Smith no era un homo economicus estrictamente hablando quién ”en aproximación al Homo Sapiens, como ente que actúa para alcanzar el bienestar más alto posible dada la información disponible sobre oportunidades y restricciones, tanto naturales como institucionales, y teniendo en cuenta su capacidad para lograr unos objetivos predeterminados… teniendo en cuenta que este tipo de racionalidad utilitarista no implica que los objetivos reales de la persona sean racionales en un sentido ético, social o humano más amplio; sólo que trata de alcanzarlos a un costo mínimo. Sólo aplicaciones ingenuas del homo economicus suponen que esta persona hipotética sabe lo que es mejor a largo plazo para su salud mental y física… (es.wikipedia.org/wiki/Homo_%C5%93economicus; accesado el Sábado 10 de Mayo de 2014 a las 10:18 PM)

No obstante, sobre la base de la Justicia, Interés personal en contexto de la libertad genuina y Sentimientos Morales Compartidos que sirven como las bases adecuada para un funcionamiento recíproco y productivo de la sociedad mercantilista y trabajadora, es que la Mano invisible ​de Smith debe ser interpretada, pués ”Es la gran multiplicación de la producción de todas las diferentes artes, en consecuencia de la división del trabajo, la que ocasiona, en una sociedad bien gobernada,que la opulencia universal que se extiende a sí misma hasta los rangos más bajos de las personas”. (enfasis añadido; LRN p. 12)

Es claro, a partir del párrafo anterior que; ¡Smith no era un anarquista ni negligente de la Jurisprudencia o Legislación, pués el universo socio­económico funciona ”naturalmente” sí y solo sí hay una sociedad bien gobernada!

Cuando Smith criticaba la intervención del ”soberano”, era porque esta intervención causaba inestabilidad distributiva en la competencia de los trabajos y comercios desempeñados por individuos e industrias que por no pertenecer a un gremio, Europa los restringía, que de lo contrario serían equilibrada de forma ”natural” en base a la percepción de lo que mejor conviene socialmente. (véase p. 74 de LRN)

Ahora bien, la complejidad de los orígenes y funcionamiento del universo socio­individual al que Smith se refiere en sus obras seminales que se rastrean a nuestra facultad de razonar y hablar, encargo innato del cuido personal que promueve el interés personal sin violar los derechos ajenos por causa de los sentimientos morales compartidos y la desventaja social que esto atrae, por lo tanto, la habilidad de producir para nuestro sustento e intercambio por el excedente de los demás que conlleva a un equilibrio ”natural” en base a los patrones mencionados, son las propiedades por la que cada engranaje socioeconómico cobra vida para su autorregulación, siempre y cuando el soberano vigile, proteja y promueva, el bienestar & seguridad de las personas. (véase LRN; libro V)

Conclusión:

Obviamente, las teorías de Smith deben ser revisadas en cuanto a su eficacia contemporánea, ya que aun en la mecánica de Newton, que fue el fundamento superficial del pensamiento Smithiano, hubo inesperados dinámicos como Einstein demostró acerca de la gravedad ”con que los cuerpos se atraen” cuando más bien el fenómeno se debe a la curvatura provocada en el espacio-­tiempo por la distribución de la materia, encontrando esta un camino más corto para llegar al otro extremo, llamada por Einstein Geodésica. No vamos a cometer el error de muchos que creen que la actividad científica es definitiva cuando en realidad se trata de una inagotable búsqueda de la verdad o aquello que creemos coherente con la realidad.

En lo personal creo que por causa de nuestros límites perceptivos, el concepto anterior es inalcanzable, y aplicándose esto a la economía y demás ciencias, se podría decir que en nuestras teorías de expectativas y emprendimiento económico racional, debe ser importante agregar el principio de incertidumbre, es decir acontecimientos posibles que afectan nuestras expectativas de inflación y auge económico local y global, basados en la historia de colapso y prosperidad económica locales y globales, y posibles efectos imprevistos dentro de la actividad socio­económica, que aún en la física de la más alta alcurnia conocida como mecánica cuántica, es utilizado popularmente como el principio de incertidumbre de Heisenberg para describir cada posible camino que una partícula seguiría en su región de actividad para determinar el posible tiempo y camino que tomaría para llegar de un punto A a B, ya que estas partículas, como el electrón, ”hacen lo que quieren” a como dijo Dick Feynman.

Es un asunto de trabajo en conjunto con los políticos, analistas financieros y económicos, empresarios e inversionistas, filántropos e incluso la población, los que tendrían que involucrarse de manera urgente para delinear un plan potencial que abra este sistema económico que se ha cerrado a un incremento entrópico­-financiero (a cómo podría denominarse en una teoría “economodinámica”), cuya raíz sin duda alguna se encuentra en la apatía y falta de aplicación de juicio colectivo en contra o a favor de los individuos e industrias que conforman la sociedad de cualquier estrato humano y corporativo.

Concluyentemente, entendiendo la inteligencia y sentimientos en que el ser humano basa su interés y que encuadra socialmente para el provecho permanente de sí mismo y territorio, es lógico inferir que Adam Smith pensaba en su ”Mano Ciega” como el mecanismo complejo en que los individuos de cada estrato de la sociedad junto al Soberano y demás naciones, trabajan en conjunto para intercambiar el producto de sus trabajo excedente o riquezas dentro del límite definido por la Justicia, Libertad Genuina y Aprobación de los espectadores, para mejorar su condición y la de aquellos con quienes establecen lazos, ¿Pués, de qué otra manera se creará un ambiente favorable para la subsistencia y comodidad propia?

Ciertamente, la popular idea del capitalismo que ha demostrado estrellarse ante su propio espejismo, definitivamente se basa en una hermenéutica barata de la Investigación a las Causas y Naturaleza de las Riquezas de las Naciones.


Guillermo Cuadra

guillermo@polimates.org

Guillermo Cuadra

Desde que nos damos cuenta de que somos seres concientes, pensantes y reflexivos, tenemos la obligación de indagar sobre el por qué y para qué existimos. Si es que tiene sentido la última pregunta.

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